El técnico del FC Jumilla mostró su enfado con el colegiado Bosch Domenech una vez concluido el choque. La decisión del árbitro de dar validez al tanto visitante, en una acción en la que hubo falta clara a Simón (tuvo que ser atendido por el cuerpo médico) frustró a toda la plantilla vinícola, que se quedó sin recompensa tras un buen partido frente al Recreativo: “Estoy muy enfadado. Este club y estos jugadores merecen más respeto”, declaró Pontes.
El portugués dijo que aceptaba “los errores porque todos los cometemos, pero estos jugadores trabajan cada día en situaciones difíciles, es un club con un presupuesto muy bajo, con jugadores jóvenes que están creciendo… No puede ser un error de este tamaño, que se suma a otros de anteriores partidos”. El entrenador local comentó que “nosotros peleamos siempre por los tres puntos, por la verdad deportiva y hoy es difícil hablarle a los jugadores. El arbitraje no fue honesto”.
Para Leonel Pontes “la acción de Simón es muy clara, le salió sangre” tras el golpe con el delantero visitante. Por ello, volvió a exigir “respeto para unos jugadores que trabajan toda la semana para jugar y competir”. Respecto al choque, señaló que “el Recreativo no hizo más que nosotros, tuvimos ocasiones claras para marcar”. Por último, dejó claro que “lucharemos por la verdad deportiva, vamos a seguir peleando e intentar hacer puntos en los próximos encuentros”.
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