La gran familia del CD Calahorra compartió el sábado la tradicional cena de hermandad de Navidad. En el marco del Parador Nacional de Turismo se dieron cita los componentes: plantilla, cuerpo técnico y delegados, de los cuatro equipos del Club Deportivo Calahorra: Segunda División B, Regional Preferente, Juvenil Nacional y Juvenil Territorial, los miembros de la junta directiva con el presidente rojillo, Tomás Lorente a la cabeza, los representantes de nuestro sponsor principal Marqués del Atrio, y de todos nuestros colaboradores, representantes de las escuelas filiales, el presidente de la Peña Crianza Rojilla y el alcalde, Luis Martínez Portillo.
Ante del inicio, el presidente del CD Calahorra, Tomás Lorente, dirigido unas palabras a los asistentes en las que agradeció “el apoyo de nuestro sponsor principal Marques del Atrio, de todos nuestros colaboradores, de todos nuestros socios y aficionados, a la cabeza de los cuales está siempre la Peña Crianza Rojilla, a los jugadores de los cuatro equipos del Club, a todos los técnicos y delegados, a los miembros de mi junta directiva, con una mención especial para Vidal que siempre ha estado y sigue estando a mi lado en todos los momentos, a las autoridades, a todos, muchas gracias pues gracias a todos vosotros el Club decano de la ciudad está hoy donde está, en una categoría que hacia años estábamos buscando y que se merece”.
Hizo un breve balance del año que termina: “Un año que para el CD Calahorra ha sido totalmente positivo ya que hemos conseguido el ascenso a Segunda División B, y aquí estamos ahora camino de conseguir los objetivos de mantenernos en la categoría que para este primer año será un buen premio” aunque, continuó “una vez se haya conseguido el objetivo lucharemos hasta donde podamos por quedar lo más arriba posible, pero tenemos que tener todos muy claro que el objetivo del Club para esta temporada es conseguir terminar en un puesto que nos de derecho a continuar la temporada próxima en la misma categoría”.
Ya, en los postres, no faltaron las canciones de apoyo al primer equipo y el deseo de todos de que, los cuatro equipos, consigan llevar a cabo una buena temporada.
Con un brindis por el Club y un ¡Viva el CD Calahorra! terminó una cena de hermandad que en la que si algo hubiera que destacar sería el buen ambiente que se vivió por parte de todos los asistentes.